martes, 28 de abril de 2009

Los superhéroes estan de capa caída

Otra vez me enfrento a un nuevo reto planteado por mi "queridísimo" profesor, el señor José María Perceval. No sé si me va a salir bien lo que tengo previsto, ni siquiera sé si saldrá una cosa más o menos digerible. Al menos pueden estar seguros que va a ser un gran esfuerzo y intento (aunque mucho me temo que se quedará en eso, en un intento).

En fin, tengo que hacer un comentario sobre los superhéroes. Yo, que nunca me he interesado por ellos. Yo, que miro las películas para pasar el rato y creo que jamás me han terminado de gustar. Yo, que jamás he creído en ellos (al menos no en estos).

Si tuviera que definirlos, diría que los superhéroes son personajes dotados de superpoderes cuyo principal fin es ayudar a ancianitas y a pobres animalitos que han quedado atrapados -en un árbol generalmente-. Son personajes que en sus ratos libres suelen luchar contra sus enemigos -porque en toda historia que se precie tiene que haber un bueno y un malo-. Pues lo que decía, intentan evitar que los supermalos se apoderen del mundo y esclavicen a toda la humanidad (como ven, todo tiene un aire gigantesco). Y además, no sé por qué razón ellos, los grandes héroes, son americanos, pero los villanos tienen que ser rusos (ahora con la "nueva moda" supongo que serán afganos).


Además, como buenos héroes tienen que tener un montón de cualidades supongamos "paranormales", como no dormir jamás; comer poco; ponerse un traje con una máscara para no ser reconocidos (o ponerse gafas de culo de vaso en su día a día que los hacen superdiferentes, como es el caso de Superman); tener un logo o frase que los distinga claramente de los demás y soportar su gran atractivo, que les hace irresistible a cualquier mujer del planeta. Porque admitámoslo, de supermujeres tenemos pocas, y mayormente están comprometidas -debe ser porque están buenísimas mayormente-. En resumen, ser superhéroe es un trabajo agotador.






No quisiera terminar este comentario sin decir que en realidad, los superhéroes en los que creo y que además he podido ver con mis propios ojos son, ni más ni menos, las madres. Díganme sino como podemos nosotros nacer, crecer e intentar ser personas de bien. Quién sino es capaz de no dormir para que nosotros durmamos diez horas, quién es capaz de quedarse sin comer para que nosotros podamos repetir; quién sino está dispuesta a ir hasta el fin del mundo si nos ocurre algo o si nos hemos olvidado el desayuno; quién sino nos hace la cama, nos prepara la comida, nos limpia nuestra "pocilga" y nos arregla todo lo que estropeamos. Ellas si se merecen el calificativo de superheroinas.








Y ya, como apunte final, querría hacerles una reflexión. Por todos es sabido que el mundo está en crisis, y esto también les ha afectado a ellos. Parece ser que hoy en día ser superhéroe ya no está tan valorado como antes. Juzguen ustedes mismos.








miércoles, 22 de abril de 2009

Tres mirades d'un carnaval


Hacia tiempo que estaba pensando en un exposición para poderla comentar. Una que fuera original, diferente y poco conocida . Pero no encontraba ninguna con estas características hasta que, una amiga que hacia mucho tiempo que no veía, me llamó. A parte de la ilusión que me hizo -tema que ahora no viene al caso- me sorprendió cuando me dijo que en su ciudad, Rubí, habían hecho una exposición sobre su proyecto de final de carrera. ¡Cuán grata noticia! No me podía creer que, no solo fuera ver a mi amiga, sino que además tenia una exposición.

Sé lo que estarán pensando "Mira que bien. Ha matado dos pájaros de un tiro". Pero no, no pensé en ello. Tenia muchas ganas de verla, a ella claro está así que no lo pensé. Supongo que ese dia se me alinearon los astros.

El hecho es que, dos semanas después, estaba en "Caixa Terrassa" dispuesta a ver lo que Núria (vamos a decir su nombre ya) había creado. La verdad es que entraba con muchos prejucios, pues la autora, como buena artista, me había dicho que no me hiciera ilusiones. Que era una exposición muy pequeña y bastante "cutre". Como comprenderán al final me lo había empezado a creer.

Bajé las escaleras de la entrada (un sitio muy oscuro) y me encontré en una sala llena de luz, colores, brillo. En los carteles del principio se explicaba el motivo de la exposición: el Carnaval. Pero no el carnaval que todos conocemos, sino una danza tradicional de Rubí que se baila por fiesta mayor. Además, un payaso cogiendo el respaldo de una silla me daba la bienvenida, y me invitaba a hacerme una fotografía para poderla colgar en el blog que se ha hecho de la exposición.









Ésta estaba estructurada en tres partes (que se corresponden a tres visiones de tres autores distintos). En la primera sala dominaba el color rojo y su gamma, con trajes, dibujos, serpentinas y hasta dos butacas naranjas que estaban delante de un vídeo que se proyecta sin parar. Las otras dos salas eran más de lo mismo, aunque con distintos trajes, distintos dibujos y distintos vídeos. Los colores también diferentes. Esta vez, el lila (y sus tonalidades). Finalmente, la última sala estaba reservada para las creaciones personales de Núria. Me llamó la atención que fuera el lugar menos decorado. Esta vez el amarillo lo impregnaba todo y había serpentinas entre los cuadros de señores vestidos típicamente para la ocasión. En resumen, me pareció una exposición original y diferente a todo lo que había visto. Además, estaba impregnada del carácter de la autora; de alegría, simpatía, vivacidad y felicidad. Se respiraba aire carnavalesco en todos los rincones.

Cabe decir que estaba sola en toda la sala, así que pude fijarme en todo y sin interrupciones. Los carteles estaban al lado de cada objeto, identificándolo con letra legible des de lejos; las flechas en el suelo indicaban el recorrido de visita, las cortinas separaban las tres partes de la exposición... en fin, encontré que estaba bien organizado y que se conseguía comunicar lo que se pretendía.

Al terminar quise saber más, así que quedé con mi amiga para que solucionara alguna de mis dudas. Nos fuimos a tomar un café y le pregunté el por qué del tema, que la había llevado a hacer esa exposición en concreto. Núria me dijo que todo venia del verano, de cuando hizo de guía en la fiesta mayor. Se había integrado en el mundillo de la danza tradicional, y había hecho muy buenos amigos. Así que se inspiró y lo decidió. También me habló de la gran ayuda que había recibido de otros diseñadores, de organizadores y del ayuntamiento. La verdad es que se la veía feliz y contenta.

Al final le comenté que yo también había firmado en su libro de visitas, y me juró que leería lo que le había escrito. No sé si lo habrá hecho, aunque quiero que sepa que me encantó su trabajo, que creo que es una gran artista y que llegará lejos. ¿Qué queréis? Tenía que decirlo.



Zapatos: a la cabeza de nuestra vida


Si hay un
objeto que por definición sea el símbolo del erotismo y la sensualidad, son, sin duda alguna, los zapatos. Y si son de diseño y de tacón, mejor. Estos objectos pasan a ser algo mas que una vestimenta, se transforman muchas veces en un fetiche. Según Brosses (1760) el fetichismo es el culto a determinados objetos que adquieren una significación erótico/psicológica y se transforman en un objeto de deseo.





Pero la cuestión del zapato va más allá. ¿Quién no conoce el cuento de "La Cenicienta"? A todo el mundo, ya sea des de muy pequeño o ya más mayor, se lo contaron. Y ya más adelante, gracias a un señor, que todo y ser muy frío fue capaz de acercarse a los más pequeños, el cuento se popularizó en dibujos animados. Pues bien, ésta historia tiene como laitmotiv la búsqueda de la chica ideal que sólo se podrá encontrar gracias a un zapato de cristal. La recompensa: el vivir felices para siempre y comer perdices hasta el fin de los días.




Un ejemplo más moderno y para adultos lo encontramos en la protagonista de Sexo en Nueva York (Sex and the City) Carry -Sarah Jessica Parker-, tremendamente obsesionada con los Manolo Blanik. La chica vive en un pisito, con su pequeño comedor y su mini cocina, pero tiene espacio de sobras para tener un zapatero que ni la Beckham. Suerte que todos sabemos que la televisión es solo ficción. Ya me dirán ustedes si nosotros, gente de la calle normal y corriente, podemos permitirnos tener una habitación llena de zapatos en un piso de 36m2. Los zapatos... el fetiche por excelencia del siglo XXI y el laitmotiv de las historias de toda la vida. Realmente un objeto que merece la pena ser estudiado (aunque sea porque nos viste los pies y nos los protege).


viernes, 3 de abril de 2009

El ciclo de la vida

Tal y como afirma Guillermo Ferrara, experto en el arte del Tantra, las 24 horas que tiene el día se tienen que dividir en tres periodos de 8 horas cada uno. De esta forma, tenemos 8 horas de descanso, 8 horas de trabajo y 8 horas de ocio. Así es como se consigue el equilibrio, elemento esencial para los tantristas. Aunque esas ultimas 8 horas -las de ocio- no son para tumbarse en el sofá, sino para realizar actividades como el deporte, la practica del yoga, ir a pasear o al cine, leer un libro o hacer clases de cocina o pintura, por ejemplo. Asi es como se consigue la realización personal.

El hecho es que vivimos inmersos en una sociedad de consumo y ocio, donde cada vez hay más disponibilidad de tiempo libre en la población en general, y donde existe una gran diversidad de oferta para ocuparlo. Cada vez tenemos mas tiempo libre -tendencia que viene de 1830 con la reducción de horas de trabajo-. Pero el problema no reside en el tiempo de ocio, sino en lo que hacemos con él.

Segun un cuadro que nos entregó el profesor José Maria Perceval sobre la evolución del tiempo y medios de comunicación para gestionar el ocio en occidente -donde se expone el tiempo de descanso, de trabajo, de ocio pagado y de medios de ocio-, hubo un momento en el que se consiguió el equilibrio del que hablaba al principio. Se trata del periodo que abarca de 1940 a 1960, entre el final dela segunda Guerra Mundial (un poco más mundial que la primera) y antes dlas crisis sociales, culturales y economicas que llevarían a la gran crisis del petroleo de 1973. En ese momento había 8 horas de descanso, 8 horas de trabajo y 8 horas para el ocio, con 21 dias de vacaciones. Esto duraria hasta 1980, gracias a la expansión economica que se vivió. Pero luego, el tiempo de trabajo se fué reduciendo hasta llegar a hoy día, donde se ha vuelto a augmentar el tiempo de trabajo, debido sobre todo al auge economico. Augue que a su vez, nos ha llevado a la crisis -como ven, todo es un ciclo-.

Es momento de replantearse otra vez las horas de trabajo. No podemos seguir al mismo ritmo, pues no nos podemos permitir el lujo de continuar con la sobreproducción que ha caracterizado las últimas décadas. Es momento de disminuir las horas de trabajo, augmentar los salarios y dejar que la gente tenga mas tiempo de ocio para poder consumir más. De ese modo, no solo se conseguirá que las personas tengan mas tiempo libre, sino que se generaran muchas y quizá grandes empresas en sector servicios, el sector principal de nuestro mundo -occidental- con lo que se podrá reactivar la economia. Creo que este es un punto esecnial para supertat la crisis, y no dar 9 millones de euros a una caja de Castilla-La Mancha. No podemos ser tan hipócritas como para dar tanto dinero a quién hace dos dias nos lo estaba quitando (robando), a un representante de los principales culpables de la crisis que estamos sufriendo.

Y es que la codicia es un gran mal. Un mal que ahora mismo nos rodea y del que no podemos escapar. Seamos justos. Tenemos mucho más de lo que necesitamos. Pues dejemos a un lado la avaricia, el querer siempre más, y limitémonos a disfrutar de la vida, a ayudar al prójimo y a intentar tener muchos perqueños momentos de felicidad. Que al fin y al cabo, es lo que nos hará sonreír cuando estemos en nuestro lecho de muerte. Los recuerdos y los buenos momentos siempre los llevaremos con nosotros, los grandes momentos siempre nos acompañarán. El dinero es efimero, se quedará aquí y al final, no nos servirá de nada. Vivamos más y ganemos menos. Quizá de esta manera también podamos conseguir el equilibrio.

Haiku

El tiempo de hoy
Lluvia de hielo
cuando la tristeza te envuelve

la vida gris

Bolonia
Universidad convulsa

grandes luchas de poder

aprendiendo a escuchar





Esto son dos ejemplos míos -se debe notar...- de haiku, una de las formas de poesía tradicional japonesa mas extendidas, y que tiene unas reglas muy estrictas y complicadas. Nosotros en clase lo hemos podido adaptar. Las únicas reglas eran que fuera un poema de tres versos con 3, 6 y 3 silabas máximo respectivamente.

Si queréis más información podéis consultar los siguientes enlaces:

- ¿Qué significa la palabra haiku?
- El rincón del haiku